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Qué es la Odontología estética
La odontología estética, o estética dental, es una rama de la odontología que se especializa en valorar, diagnosticar y tratar alteraciones de la salud bucodental que ocasionan alteraciones de carácter estético en el paciente. Se trata de una especialidad que cada vez más es demandada por pacientes que, preocupados por problemas más o menos objetivos, desean mejorar la estética de su sonrisa y su apariencia, para sentirse más seguros y aumentar su autoestima.
La estética dental se centra en embellecer la sonrisa a base de corregir imperfecciones congénitas, accidentales o patológicas de dientes y encías. Este restablecimiento de la armonía bucal se consigue mediante la corrección de asimetrías dentales o de espacios interdentarios. También son susceptibles de tratamiento las caries existentes en zonas visibles (como los incisivos) o las fracturas dentales totales o parciales. Por supuesto, los cambios de coloración y la aparición de manchas en el esmalte dentario causadas por el consumo de té, café y tabaco también se consideran tratamientos englobados dentro de la odontología estética.
Los odontólogos especialistas en esta rama desarrollan una valoración exhaustiva del paciente y le proponen un plan individualizado cuyo diseño elaboran en conjunto. La remodelación de encías o la colocación de carillas dentales o de ortodoncia debe estar siempre consensuada con el paciente, a quien se le enseñará una simulación real lo más aproximada posible a los resultados que se pretenden conseguir.
Dientes derechos y bien alineados, con tamaños homogéneos y buen colorido junto con encías no retraídas son los resultados que la estética dental puede lograr, además de la satisfacción y felicidad del paciente, que se verá notablemente mejor. Hoy en día, la odontología estética corrige casi cualquier problema salvo casos muy extremos que requieran de tratamientos más agresivos y complejos, como la cirugía.
Aunque existen diversos tipos de tratamientos dentales estéticos, la colocación de carillas dentales y la realización de blanqueamiento dental suelen ser los más demandados por los pacientes, incluso combinados. Así, el resultado es una sonrisa prácticamente perfecta y nueva que logra resultados que, de otra manera, serían imposibles. Los implantes dentales también son una solución estética potente, además de funcional, ya que devuelve al diente la capacidad de mordida y de soporte para el resto de la dentadura. Por último, la ortodoncia invisible o lingual ofrecen, a largo plazo, una solución con fines estéticos pero, sobre todo, funcionales, para la boca del paciente, ya que remodela problemas de mordidas y de oclusión, evitando así importantes degeneraciones de la articulación temporo-mandibular.
Cualquier tratamiento estético dental tiene que ser personalizado, basándose la valoración en el estudio minucioso de las facciones y proporciones faciales del paciente pero, sobre todo, atendiendo a sus verdaderas necesidades.
La odontología estética con carillas se centra en simular el estado original de la pieza mediante la colocación de fundas dentales con forma de láminas. Si las fundas dentales son piezas volumétricas, las carillas estéticas son superficiales o bidimensionales, lo cual precisa de una colocación mucho más sencilla que las fundas estéticas dentales.
Aunque la carilla dental está considerada como una funda dental y también tiene que cementarse, la técnica para su colocación es más fácil y rápida, ya que no precisa del tallado completo de la pieza original. El objetivo de la carilla dental es corregir, mediante una falsa carilla (como su propio nombre indica) fracturas dentales, caries, giros dentales y otras imperfecciones de forma o de tamaño.
Conseguir una sonrisa perfecta en forma y color es relativamente sencillo y económico gracias a las carillas dentales, ya que su fijación es duradera (hasta quince años), por lo que a largo plazo se amortiza el tratamiento. El odontólogo elegirá con el paciente, recomendándole según su anatomía bucal y facial, el tipo de carilla que precisa.
Los materiales de que suelen estar hechas las carillas dentales son la porcelana o el composite o resina. Si bien, las carillas de porcelana son más resistentes, también son más caras. Por el contrario, el composite o resina es un material menos estable pero más económico y que da grandes resultados. Sea cual sea el material elegido para el tratamiento, el paciente deberá cuidar sus carillas dentales como si de dientes naturales se tratase, con una higiene diaria correcta y efectiva.
El composite estético es una de las soluciones estéticas que mejor permite reconstruir o cubrir huecos, grietas o fisuras dentales ocasionados por caries (una vez han sido limpiadas) o por golpes pequeños que han alterado la integridad de la pieza. La principal ventaja de la resina es su calidad como material, respetando en todo momento la química bucal ya que no integra metales en su composición. Se trata de un material biocompatible que, en contraposición a la amalgama, preserva el color del diente conservando su apariencia natural y respetando la odontología estética en todo momento.
La resina estética dental no solo respeta el color de los dientes, sino que gracias a sus propiedades, se adhiere perfectamente a la superficie del diente, respetando también la forma de las piezas dentales una vez se moldea. Por su tonalidad y textura es una solución estética realmente efectiva debido a que es prácticamente imperceptible y relativamente fácil de realizar por el profesional. Si añadimos que es un tratamiento rápido y barato además de eficaz, la resina odontología estética es una muy buena opción para quienes requieren empastes muy pequeños o necesitan cubrir fisuras dentales de primer grado.
La estética dental se va posicionando como uno de los tratamientos más solicitados a la hora de mejorar la autoestima, generar un cambio de imagen e incluso mejorar la apariencia y el estatus social en algunos famosos, actores o presentadores de televisión.
Lo cierto es que por presupuesto, la odontología estética supone un recurso potente y muy asequible para cualquier persona que desee mejorar sus facciones, por un lado, y embellecer su sonrisa, por otro. Antes de realizarse cualquier tratamiento dental estético, es preciso hablar y contrastar con nuestro dentista sobre la viabilidad del tratamiento, su coste y, sobre todo, sus resultados. Hay que ser muy consciente de que los cambios que se generan según la técnica utilizada afectan en mayor o medida a nuestro rostro, que es nuestra máxima seña de identidad. Por ello, tanto si se trata de un blanqueamiento, una carilla dental o implante, o una ortodoncia, es importante realizar fotografías para valorar el estado actual y poder comparar la efectividad una vez ha terminado el tratamiento. En algunas ocasiones y según el número de tratamientos realizados y las piezas restablecidas, una simulación 3D ayudará a que el paciente se haga una idea lo más veraz posible a cómo quedará después.
Las diferentes técnicas de estética dental oscilan entre los 30€ que cuesta un peeling dental o gingival, hasta los más de 3.000€ que cuesta una ortodoncia lingual. El precio de un blanqueamiento suele ser de unos 100-200€ y un contorneado dental son unos 300€. Los tratamientos de estética dental suelen ser complejos y muy personalizados y es difícil dar un precio genérico para todos los pacientes.
Por otro lado, los precios de las carillas dentales son superiores a las fundas o coronas debido a los diferentes pasos que se deben realizar para su correcta colocación. Después del diagnóstico, se realizan pruebas estéticas para que el paciente sepa cómo será el resultado. Además de la fabricación, se llevan a cabo diversas pruebas sobre el paciente previamente a su cementado adhesivo. La carilla dental de composite oscila entre 150 y 350€ y la de cerámica alcanza los 600€.