Poca gente utiliza un irrigador dental para su higiene bucodental. La mayoría de gente solo tiene contacto con este instrumento en la visita al dentista.
En Clínica dental de Terrassa somos conscientes del desconocimiento de este excelente instrumento para la limpieza dental y por este motivo te hemos preparado, a continuación, un artículo específico al respecto.
Se trata de un instrumento que aplica un chorro pulsátil de agua u otra solución a presión entre el cuello de la pieza dental y la encía para eliminar la suciedad en las zonas de la boca que cuesta más acceder.
Gracias a la presión ejercida por el chorro del agua, se arrastra la placa bacteriana, se estimula a las encías y se llega allá donde el cepillo dental no puede alcanzar.
La aplicación de una buena irrigación dental contribuye a evitar la aparición de de caries, entre otras patologías como la descalcificación de la superficie del esmalte, el mal aliento (halitosis), gingivitis, etc.
En el mercado existen distintos irrigadores dentales domésticos y profesionales. Para utilizar a nivel doméstico uno de los más populares es el irrigador dental portátil.
Así como cada vez encontramos en más casas los cepillos de dientes eléctricos, con más frecuencia vemos este tipo de instrumentos. Las principales marcas del mercado están desarrollando versiones domésticas de irrigadores para ayudar a los usuarios a mejor su salud bucodental.
Estos instrumentos suelen administrar agua enriquecida con microburbujas para mejorar la acción limpiadora. Además, permiten personalizar la limpieza con presiones de agua en modo sensible o normal. También se puede escoger un chorro de agua focalizado o rotacional. Los precios del irrigador dental giran en torno a los 50-100 euros.
Si te animas a comprar un irrigador dental, a continuación tienes una serie de consejos e indicaciones para utilizarlo correctamente.
Te explicamos, a continuación, paso a paso, que tienes que hacer para usarlo de manera adecuada:
Repite todo este proceso, una vez al día durante un minuto. La limpieza bucodental no es cosa de un día. Es una tarea que tiene que ser constante.
No obstante, los irrigadores domésticos nunca llegan al mismo nivel de precisión y presión que los profesionales. Así que te recomendamos completar la limpieza bucodental con una limpieza en el dentista anual o cada dos años. De esta manera, podemos decir que el mejor irrigador dental es el profesional.
Si necesitas alguno de nuestros tratamientos dentales como la limpieza dental, no dudes en contactar con nuestras clínicas. ¡Te esperamos!