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Pérdida dental y musculación facial

Pérdida dental y musculación facial

Existen muchos factores que contribuyen a un aumento del envejecimiento en nuestra piel. Son muchas las causas que pueden hacer visible nuestra edad cronológica en el rostro pero, ¿sabías que tu salud dental también tiene un efecto directo en el aspecto de tu piel? Hoy te explicamos cómo puede afectar la salud de tus dientes a la pérdida de la musculación facial.

La relación entre la pérdida dental y de musculación facial

La pérdida dental, también conocida como edentulismo, puede provocar una disminución del hueso mandibular, además de otros efectos psicológicos en el paciente.

El hueso alveolar necesita estimulación para mantener su forma y densidad. Esta desaparece en el momento en el que no existe ninguna raíz del diente que la transmita. Con la pérdida del hueso, esta falta de estimulación causa una pérdida de la anchura del hueso, seguida de una disminución de la altura y, finalmente, del volumen del mismo.

Además, esta pérdida o reducción del hueso también acarrea consecuencias en la encía, provocando una disminución de esta. Esta situación puede comprometer la habilidad al masticar y hablar.

Así, un rostro simétrico y con una piel de aspecto saludable necesita de una estructura ósea saludable. Por el contrario, un mal cuidado de nuestra musculatura mandibular puede acabar provocando el llamado envejecimiento agraciado.

Efectos de la pérdida de musculación facial

Esta pérdida de musculación facial provoca diferentes efectos visibles a nivel estético.

El cambio más inmediato y destacado suele ser la creación de arrugas alrededor de la boca.

Además, esta pérdida de piezas dentales origina una atrofia del hueso maxilar superior e inferior, que termina ocasionando en muchos casos una disminución de la curvatura hacia arriba de los labios, con un descenso visible en las comisuras bucales. Esto es conocido como el signo de la marioneta.

Finalmente, otro efecto visible que puede provocar la pérdida del hueso dental, es el adelgazamiento de los labios, algo que se manifiesta especialmente en mujeres.

Qué causa la pérdida ósea y cómo evitarlo

La pérdida ósea, también conocida como osteoporosis, es una enfermedad que no sólo afecta a los huesos de tu cuerpo sino también a tus dientes. Esta provoca que los huesos se vuelvan más quebradizos y propensos a fracturarse.

El motivo por el que tus huesos se pueden debilitar es una falta de fósforo y calcio, minerales que contribuyen al mantenimiento de unos huesos sanos. Sin embargo, en algunas ocasiones la pérdida ósea puede venir provocada por el envejecimiento o incluso por el estilo de vida y alimentación.

Así, un consumo basado en vitamina D y calcio puede ayudarte a evitar en un futuro la debilitación y fractura de tus huesos y dientes.

implantes-dentalesImplantes dentales para prevenir la pérdida del hueso

En la actualidad, una de las únicas formas de revertir por completo la pérdida ósea dental es mediante implantes dentales.

El implante óseo no sólo sirve como un ancla para los nuevos dientes o para estabilizar dentaduras, sino que también representa un tratamiento preventivo en odontología dado que las fuerzas de masticación se transmiten al hueso que rodea el implante dental, algo que estimula el crecimiento óseo y que mantiene la densidad y el volumen del hueso.

Los implantes dentales deben colocarse inmediatamente después de la extracción de la pieza dental, con tal de detener inmediatamente la pérdida de hueso. Un retraso en la colocación del implante podría causar una pérdida ósea significativa, así como eventuales complicaciones resultantes.

En definitiva, la pérdida ósea puede verse reflejada a nivel estético en una pérdida de la musculación facial. Sin embargo, existen muchas más consecuencias que, si no son tratadas a tiempo, pueden acarrear otros problemas más graves en tu salud bucodental.

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