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Impresión 3D y la odontología

Impresión 3D y la odontología

Las tecnologías 3D están revolucionando prácticamente todos los sectores e industrias. Sin embargo, en el caso de la odontología esta innovación ha empezado a crecer en los últimos años. Según la consultora QY Research se espera que la impresión 3D en el sector dental represente una tasa de crecimiento del 17% para finales del 2025.

Avances de la impresión 3D en odontología

La aparición de las tecnologías 3D ha provocado una aceleración de los procesos de trabajo en ortodoncia, terminando con la lentitud en las metodologías de fabricación de sus dispositivos.

Generalmente, el ortodoncista realiza una impresión de la dentadura de su paciente para posteriormente enviarla a laboratorio, que luego fabricará el dispositivo. Este proceso suele llevar unos días, sin contar los viajes de ida y vuelta entre el dentista y el laboratorio.

Con la aparición de la tecnología 3D, la prótesis física es reemplazada por una impresión 3D digital, realizada por el dentista con un escáner intraoral y enviada al laboratorio dental a través de una plataforma web segura.

Así, la tecnología 3D es de gran utilidad para la reproducción de lesiones o para formar determinadas partes del cuerpo de los pacientes, con tal de comprender mejor cuáles serán los procedimientos a seguir y sus posibles resultados.

La principal utilidad de la impresión 3D en el sector odontológico es la creación de los llamados “tejidos fuertes” (dientes y huesos) para ser empleados en cirugías orales y maxilofaciales.

De la misma manera, los modelos impresos que imitan partes del cuerpo del paciente permiten también entender cómo estarán ubicadas las prótesis y cuál será su función.

¿Qué aporta la impresión 3D a la odontología?

A parte de eficacia y rapidez en sus procedimientos, la tecnología 3D aporta a la industria dental diferentes ventajas:

Mayor rapidez en la fabricación

Una mayor rapidez en la fabricación de la pieza, logrando acortar los tiempos de espera del paciente. Esto se debe a que la impresión 3D permite diseñar con total libertad los implantes o herramientas a utilizar.

Mayor precisión

La tecnología 3D garantiza una mayor precisión a la hora de lograr un ajuste perfecto y oclusión correcta en el diseño de las estructuras. Se consiguen mejores resultados en menor tiempo en comparación con las técnicas convencionales.

Permite atención personalizada

Asimismo, la incorporación de esta nueva tecnología permite atender a cada paciente de manera personalizada en la fabricación de prótesis y herramientas quirúrgicas. Esta permite también la creación de biomodelos para planificación quirúrgica que se ajustan a la anatomía de cada paciente. Gracias a esta tecnología, por tanto, conseguimos reducir los tiempos de cirugía y post-operatorios.

Ahorro económico

Diseñar e imprimir una prótesis en 3D es mucho más económico. La incorporación de la tecnología 3D en la industria dental supone un mayor ahorro de costes gracias a la mayor eficiencia en su proceso y el ahorro en materiales y mano de obra considerable que supondría esta nueva tecnología, en comparación a la fabricación tradicional. De la misma manera, en el ámbito hospitalario se puede reducir el tiempo de quirófano y de recuperación, logrando un ahorro de los recursos sanitarios.

Finalmente, y por todo lo anteriormente mencionado, la satisfacción del paciente mejorará, así como la comunicación entre este y el médico, aumentando también la confianza.

Los beneficios de las tecnologías 3D son claros y significativos para la industria dental. Sin embargo, la realidad es que su adopción puede resultar algo costosa para algunos profesionales, debido a la necesidad de una nueva organización y lógica de trabajo, así como la instalación de nuevos equipamientos y software.

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