A día de hoy, los avances tecnológicos dentro del campo de la odontología son increíbles. Los tratamientos aportan una mejor precisión y eficacia para solventar problemas de salud dental. Este es el caso de la endodoncia microscópica, que permite realizar la endodoncia de una forma más precisa y con un mínimo carácter invasivo.
La endodoncia (también conocida como “matar el nervio”) es un procedimiento en el que se extrae la pulpa dental de la cavidad afectada, se rellena y sella con material inerte y biocompatible. La endodoncia microscópica, también conocida como microendodoncia, es una técnica avanzada en odontología que se realiza utilizando microscopios operatorios de alta magnificación. Esta técnica ofrece varias ventajas significativas en comparación con la endodoncia convencional realizada sin el uso del microscopio.
Las ventajas más destacadas son las siguientes:
Cada vez es más común utilizar tecnología microscópica en procedimientos endodónticos, ya que es una tecnología avanzada que ofrece una visión altamente aumentada y detallada del interior de una pieza dental.
Debido a su alta magnificación y enfoque preciso, los dentistas pueden identificar con mayor exactitud los conductos radiculares, fracturas, fisuras y otras estructuras anatómicas dentro de la raíz dental.
El uso del microscopio en el tratamiento del conducto radicular también permite al dentista acceder a los diminutos puntos de entrada y ramificación del conducto. Éstas son invisibles a simple vista, e incluso las lentes o lupas no son lo suficientemente potentes como para poder detectar y tratar todas las partes del conducto que contienen bacterias. Si no se tratan, estas bacterias pueden provocar la pérdida del diente. Además, el microscopio facilita el manejo de estructuras complejas y curvas. Al preservar más tejido sano y reducir la posibilidad de errores, la endodoncia con microscopio mejora la conservación del diente y minimiza las molestias para el paciente.
Esta mayor visibilidad y las ventajas que trae esta herramienta permiten obtener mejores resultados en los tratamientos, lo que se traduce en una mayor satisfacción por parte del paciente.
Cómo hemos comentado, la endodoncia microscópica es una técnica que ha revolucionado los tratamientos endodónticos ya que ha mejorado significativamente la precisión y el éxito de los procedimientos. Gracias a utilizar microscopios de alta magnificación, los dentistas pueden ver de manera más detallada y nítida el interior del diente. Esto facilita la identificación precisa de las estructuras anatómicas.
Como es de esperar, una mayor visibilidad permite una limpieza y desinfección más minuciosa de los conductos radiculares, lo que reduce la probabilidad de infecciones recurrentes. La endodoncia microscópica también permite minimizar los errores durante el procedimiento, por lo que se previenen complicaciones y se optimiza el resultado final.
La endodoncia microscópica ha revolucionado la odontología, ya que permite realizar un tratamiento más preciso y efectivo de las enfermedades de la pulpa dental. Gracias a la utilización de los microscopios de alta magnificación, los problemas de caries profundas, infecciones y fracturas dentales se pueden identificar y tratar con una mayor precisión y eficacia.
Asimismo, esta tecnología reduce el riesgo de fracasos o de infecciones en los tratamientos, debido a la visión detallada y mejorada del sistema de conductos radiculares. Además, es menos invasiva, por lo que los pacientes experimentan menos dolor y un menor tiempo de recuperación. La endodoncia microscópica ha revolucionado por completo la odontología mejorando los resultados de los tratamientos, preservando así los dientes naturales y brindando una más cómoda y satisfactoria experiencia para los pacientes.