El curetaje dental (también conocido como curetaje de encías) es una técnica realizada únicamente por profesionales, que resulta muy eficaz para tratar la enfermedad periodontal. Mantener una buena higiene bucal es esencial para gozar de una buena salud bucodental, sin embargo, a veces el cepillado dental diario no es suficiente para eliminar las bacterias y el sarro que, poco a poco, se van acumulando. Cuando esto ocurre es necesario acudir a una clínica dental para poner solución y ver qué tratamiento es el más adecuado en cada caso.
En este artículo queremos indagar sobre el curetaje, en qué consiste, cuándo es necesario y el proceso a seguir, entre otros.
El curetaje dental, es un procedimiento odontológico que se utiliza para tratar la enfermedad periodontal. Esta patología afecta las encías y el tejido de soporte de los dientes. El tratamiento consiste, básicamente, en la eliminación de la placa bacteriana, el sarro y las toxinas que se acumulan debajo de las encías y alrededor de las raíces de los dientes. El objetivo principal del curetaje de encías es limpiar y alisar las superficies de las raíces dentales para promover la curación de las encías y prevenir la progresión de la enfermedad periodontal. En algunos casos, puede ser necesario realizar el curetaje en varias sesiones, especialmente si hay múltiples áreas afectadas o si la enfermedad periodontal está en un estado avanzado.
Este procedimiento se realiza en varias etapas, que vamos a ver detenidamente a continuación. Es importante tener en cuenta que el curetaje dental puede requerir múltiples sesiones dependiendo de la gravedad de la enfermedad periodontal y la extensión del tratamiento necesario. Asimismo, el odontólogo proporciona instrucciones posteriores y pautas de higiene oral a cada paciente para mantener la salud periodontal a largo plazo.
En este paso el dentista o el higienista dental evaluarán el estado de las encías mediante un examen periodontal. Esto implica medir la profundidad de las bolsas periodontales, que son espacios anormales entre las encías y los dientes. También se puede realizar una radiografía para evaluar el daño óseo.
Una vez se ha realizado la evaluación y se ha optado por el tratamiento de curetaje dental, se administra anestesia local para adormecer el área tratada, de este modo se podrá garantizar la mayor comodidad posible del paciente durante el procedimiento. Esto ayudará a minimizar cualquier molestia o dolor durante el curetaje.
Antes de poder realizar el alisado radicular, se debe realizar una limpieza profesional para eliminar el sarro y la placa acumulados en los dientes y encías. Para ello se utilizan instrumentos especiales llamados curetas dentales con los que el dentista o el higienista dental raspan suavemente las superficies de las raíces dentales, eliminando la placa bacteriana y el sarro que se han acumulado debajo de las encías y en los bolsillos periodontales. Las curetas tienen una forma curva y delgada que permite acceder a estas áreas de manera efectiva.
Una vez se han eliminado correctamente la placa y el sarro, se realiza el alisado radicular. En esta etapa, el profesional irá alisando las superficies de las raíces dentales mediante la eliminación de las irregularidades y los depósitos de toxinas bacterianas. El objetivo principal es dejar las superficies radiculares suaves y libres de cualquier material que pueda promover la acumulación bacteriana.
Una vez se ha realizado el curetaje, es normal que se le pida al paciente enjuagarse la boca con un enjuague antiséptico para ayudar en la curación y prevenir infecciones adicionales. El dentista también puede recetar antibióticos orales si es necesario. Además, se programarán citas de seguimiento para evaluar la respuesta del paciente al tratamiento y realizar cualquier ajuste adicional si es necesario.
Después de someterse a un curetaje de encías, como ocurre con cualquier tratamiento, es importante seguir las instrucciones y cuidados que de el dentista, esto ayudará a promover la curación y a mantener una buena salud bucal.
Cada cuidado y recomendación dependerá de cada paciente, pues el proceso es distinto para todo el mundo. Sin embargo las recomendaciones más comunes son las siguientes:
Recuerda que cada paciente y situación es única, por lo que es importante seguir las instrucciones y recomendaciones específicas proporcionadas por tu dentista. Si tienes alguna duda después del tratamiento, comunícate con nosotros. En Clínica Dental Terrassa ponemos a tu disposición a nuestro equipo de dentistas profesionales. Contamos con años de experiencia realizando tratamientos a miles de pacientes.