A pesar de que cuando pensamos en una sonrisa bonita y una buena salud oral nos centramos principalmente en los dientes, la realidad es que muchos de los problemas más graves de la boca tienen que ver con las encías. Por eso, saber cómo cuidar las encías es esencial para disfrutar de una salud bucodental óptima y de una sonrisa bonita.
En este artículo queremos centrarnos en la salud de las encías además de en saber cómo cuidar los dientes correctamente.
El cuidado de las encías es como el cuidado de los dientes, es una práctica diaria. A continuación queremos darte algunos consejos para saber cómo cuidar las encías:
Siguiendo estos simples consejos a diario vas a conseguir tener una buena salud de tus encías y dientes. Al final, el mejor tratamiento es una buena prevención y estos consejos te ayudarán a prevenir cualquier tipo de patología o complicación periodontal.
Dejar evolucionar las patologías periodontales o no tratarlas con un tratamiento de periodoncia lo único que genera es un empeoramiento de la salud en general. A largo plazo, la evolución de las enfermedades periodontales puede desencadenar la pérdida dental o el rechazo de los implantes. Por eso es importante detectarlas a tiempo.
Existen distintos tipos de tratamientos periodontales. En función del estado de gravedad que presente la patología los tratamientos pueden variar. A continuación vamos a ver los tratamientos periodontales más comunes.
La profilaxis dental es el procedimiento de higiene dental cuyo objetivo es limpiar las superficies dentarias, retirando el sarro dental adherido y acumulado en aquellas zonas no accesibles con el cepillado dental. Esta limpieza dental profesional en profundidad se realiza en la consulta. Es recomendable que se realice aproximadamente una vez al año. En caso de sufrir alguna patología periodontal, el dentista determinará la frecuencia de esta.
El raspado o alisado radicular es el tratamiento adecuado para erradicar la periodontitis, que es el grado más avanzado de la enfermedad periodontal. Con la cureta se eliminan las colonias bacterianas alojadas en las bolsas periodontales. Se trata de un procedimiento más invasivo y molesto que la profilaxis, por eso se suele administrar anestesia local y se dividen las visitas en dos o cuatro para evitar que el paciente tenga molestias.
Con esta intervención el especialista puede llegar a las zonas más profundas de las bolsas periodontales, a las cuales no ha podido acceder mediante el raspado.
La cirugía periodontal consiste en realizar un pequeño corte sobre la encía, cerca de la raíz del diente para separar y levantar una parte del tejido de la encía que le permita al especialista realizar el raspado y alisado radicular con mayor profundidad y eficacia.
Saber cómo cuidar las encías y tenerlas sanas no es solamente cuestión de estética, sino de salud ya que son una parte esencial de la estructura dentofacial. Es importante el buen mantenimiento de esta zona ya que son las encargadas de proteger y aguantar las piezas dentales. Tener una buena salud en esta zona es primordial, pues las encías son las encargadas de unir los dientes al hueso maxilar.
Las encías son un tejido mucoso que puede verse perjudicado por las bacterias de la boca, debido a una higiene dental deficiente y a malos hábitos y un estilo de vida no muy saludable. Una higiene oral deficiente, el consumo de alcohol y tabaco, una dieta inadecuada y algunos medicamentos propician la enfermedad de las encías.
Además, tener unas encías saludables, mantendrá alejadas a una serie de patologías que atacan la boca, como la gingivitis, la periodontitis, la pérdida de dientes, la halitosis o la sensibilidad dental. Asimismo, las bacterias de las encías pueden afectar otros órganos del cuerpo, como el corazón, el cerebro y el tracto digestivo.
Tener un color rosado en las encías es buena señal, en caso de que cambie o de que sangren es importante contactar con el dentista cuanto antes para que realice una revisión.
Es importante remarcar que en el caso de los pacientes fumadores, puede existir enfermedad periodontal, pero que no haya sangrado debido a que el tabaco lo disminuye. Esto que puede parecer una ventaja, pero no lo es porque podemos encontrarnos ante una enfermedad periodontal enmascarada porque no hay síntomas de alerta (como el sangrado) y el paciente tarda en acudir al dentista.