El cuidado dental infantil es muy importante. Es esencial enseñar a los niños unos hábitos de higiene bucodental adecuados desde que son muy pequeños. A pesar de que sus primeros dientes son de leche y no van a ser los definitivos, tener una buena rutina de higiene oral va a hacer que crezcan con una boca saludable y, además, que mantengan estos buenos hábitos de por vida.
Es importante tener en mente que los padres son los responsables de la higiene y del cuidado de la boca del niño hasta que este no tenga la habilidad motora y la autosuficiencia para hacerlo. Y, una vez alcance esta etapa, es recomendable que el adulto supervise la limpieza, especialmente la higiene nocturna.
Hay que tener en cuenta que el cuidado dental infantil comienza desde que el niño es un bebé. A pesar de que el bebé no tenga dientes, es necesario limpiar una vez al día la cavidad bucal. Es recomendable aprovechar el momento del baño para hacerlo, por practicidad. Para realizar la limpieza, simplemente es necesario utilizar una gasa limpia, o un dedal de silicona, humedecerlo con agua y pasarlo suavemente por las encías, la lengua, el paladar y el interior de las mejillas.
Una vez al pequeño o pequeña le ha salido el primer diente de leche, es necesario realizar la higiene bucal 2 veces al día, aconsejablemente una por la mañana y una por la noche.
Asimismo, se puede empezar a utilizar un cepillo dental específico para esta etapa del crecimiento e ir adaptándolo conforme el pequeño va creciendo y teniendo más dientes. A medida que le van saliendo los dientes, hay que adaptar la rutina y realizar el cepillado después de cada comida.
El cepillado dental en bebés, infantes y niños pequeños es efectivo solamente si es realizado por un adulto. No obstante, como es necesario que el pequeño adquiera el hábito, es recomendable que durante un minuto, sea él quien juegue e intente cepillarse los dientes.
Es crucial adaptar la pasta de dientes, el cepillo, el uso de hilo dental y de enjuague a cada etapa de crecimiento del niño e ir introduciendo poco a poco las herramientas de manera divertida para que el pequeño los perciba como una actividad apetecible de realizar y así, sin darse cuenta, irá creando el hábito de tener una buena rutina de higiene bucodental.
Además, es necesario que a partir de los 6 meses o cuando al bebé le sale su primer diente se realicen visitas de manera periódica con el dentista. De esta manera se van a prevenir posibles patologías y también se evitará que el niño tenga miedo de asistir a la consulta del dentista.
Además de crear el hábito de mantener una buena rutina de higiene bucodental, una parte del cuidado dental infantil es mantener una buena alimentación para evitar patologías bucales. Mantenerse hidratado y llevar una alimentación balanceada y saludable es uno de los puntos claves a la hora de mantener las patologías dentales alejadas de la boca del niño.
Las caries dentales son muy frecuentes en los niños. Esto ocurre especialmente a los niños que consumen muchos alimentos azucarados y ultra procesados y que, además, no tienen una buena rutina de higiene bucal. La aparición de caries puede generar, además de molestias como dolor y mal olor de boca, infecciones, pérdida de dientes e inclusive, la alteración de la alineación de los dientes permanentes.
La oclusión dental incorrecta es uno de los principales problemas en los niños. Si no es tratada, puede desencadenar problemas dentales graves, por lo que la prevención desde edades tempranas, siempre es la mejor cura.
A pesar de que la gingivitis suele aparecer más en adultos, en algunos casos suele aparecer a partir de los 5 años. Esto es debido a la acumulación de placa en dientes y encías. En caso de no ser tratada a tiempo, puede causar graves afecciones, derivando en periodontitis, una afección bucal grave.
Por eso el cuidado dental infantil es imprescindible y los padres y/o cuidadores del pequeño son los responsables de enseñarle buenos hábitos de higiene al pequeño, para evitar que esto ocurra.
Durante la infancia, los niños están en continuo movimiento y, muchas veces no son del todo conscientes de su cuerpo. Además, en muchas ocasiones están jugando y pueden caerse de boca o recibir un impacto en la boca, por lo que su dentadura se puede ver afectada. Ante estas situaciones, es importante actuar de forma inmediata y llevar al niño de urgencia al dentista. Será el profesional el que analice la situación y determine el tratamiento adecuado para cada ocasión.
https://www.oralb.es/es-es/salud-oral/etapas-de-vida/ninos/higiene-bucal-ninos-consejos-dentales