Una de las consultas más comunes en nuestra clínica dental es sobre los alineadores invisibles. Estas férulas que han revolucionado el mundo de la ortodoncia se utilizan para corregir y modelar los dientes. Son prácticamente imperceptibles y cómodas y normalmente no requieren de ningún tipo de aparato cementado o de otros aparatos. Dependiendo de las características de cada paciente y de sus necesidades, el tratamiento será de una manera u otra. Cada caso es totalmente único y personalizado.
Hoy queremos hablar sobre la ortodoncia invisible y resolver todas las dudas que puedas tener sobre este tipo de tratamiento. Las más comunes son qué son, cuánto cuestan y qué tan efectivas son estas famosas férulas invisibles.
Los alineadores invisibles son uno de los distintos métodos de ortodoncia que hay. Se trata de unas férulas transparentes que, al contrario de los sistemas tradicionales, son casi imperceptibles y cómodos de usar. Con esta metodología, los pacientes reciben un número determinado de alineadores de plástico que son removibles, transparentes y hechos a la medida de su boca en cada paso del proceso. Para colocarlos se deben ajustar sobre los dientes con un poco de presión con los dedos para asegurar su correcta adaptación.
Los alineadores tienen varios beneficios respecto a los aparatos tradicionales. Por un lado, son prácticamente imperceptibles, la mayoría de las personas no se darán cuenta de que los llevas puestos. Por eso han ganado tanta popularidad, especialmente entre los pacientes adultos. Otra de sus ventajas es que son removibles, por ende, se pueden quitar para comer, beber y realizar una correcta higiene oral, lo que ayuda a prevenir con mayor eficacia las caries dentales u otras patologías que surgen al no poder realizar una higiene oral completa y correcta.
A pesar de ser una ortodoncia que no es fija, el paciente tiene que llevar los alineadores puestos un mínimo de 22 horas diarias, sino el tratamiento no será efectivo y su duración será más larga. Normalmente, este tipo de tratamientos dura entre 12 y 24 meses. Cada set de alineadores se cambia cada 10 ó 15 días, dependiendo de cada caso y de las indicaciones del profesional.
La ortodoncia invisible tiene otros puntos a favor como el dolor, por ejemplo. Con este tipo de tratamiento tus dientes se moverán paulatinamente mediante la aplicación de presión. A veces esa presión puede crear molestias menores a medida que se van desplazando los dientes. Sin embargo este dolor y molestia es de corta duración y desaparece completamente en un par de días como mucho.
Una de las principales características de este tratamiento que lo diferencia de los más clásicos, además de todo lo que ya hemos mencionado, es que la responsabilidad del tratamiento recae plenamente en el paciente una vez ha iniciado. Es decir, una vez hechos los alineadores invisibles, el responsable de los resultados es el paciente, ya que si él mismo no cumple con el mínimo de 22 horas diarias usando la férula, no verá los resultados esperados. Así que solo depende de él. También las visitas al odontólogo son más espaciadas, lo más común es hacer revisiones cada 6-8 semanas en vez de cada 4.
Una de las cuestiones más importantes en el tratamiento de ortodoncia invisible es su precio. El precio exacto varía mucho, como con cualquier otro servicio médico estético. Existen diferentes factores que hacen que el precio de este tratamiento sea menor o mayor.
Estos factores pueden ser la duración del tratamiento según la situación y necesidades de cada paciente, el tipo de material del que están hechos los alineadores, todo lo que pueda incluir o no el servicio, por ejemplo los estudios dentales previos, las visitas y revisiones, la clínica, la experiencia del especialista que realizará el tratamiento, etc. Teniendo en cuenta todos estos factores, el precio de los alineadores invisibles oscila entre los 2000€ y 5000€.
Lo más recomendable antes de lanzarte a la aventura, es que preguntes bien y te informes antes de empezar cualquier tipo de tratamiento. Háblalo y valóralo con tu dentista, tanto del tratamiento en sí como de la posibilidad y condiciones de financiar el precio del tratamiento. No dejes que tus dudas te impidan tener tu sonrisa soñada.
A día de hoy, dónde la ortodoncia invisible es relativamente nueva, pero no tanto como para no haber avanzado, gracias al avance de la tecnología, la ortodoncia con alineadores invisibles es exactamente igual de efectiva que los tradicionales brackets. Incluso puede llegar a ser más precisa.
Se considera que es más precisa, ya que al contar con una planificación totalmente digital, a través del ordenador, los resultados que se consiguen son totalmente predecibles, sin dejar nada al azar. En esta planificación se secuencian todos los movimientos de piezas dentales que se llevarán a cabo durante el tratamiento, semana tras semana con cada alineador hasta que quede perfecto.
Asimismo, este tratamiento se utiliza con éxito en casos de mordidas cruzadas, corrección de clases, apiñamientos severos, pre-rehabilitaciones estéticas y en todos los casos en los que se utilizarían métodos más tradicionales como los clásicos brackets. Es decir, que a efectos prácticos, los alineadores invisibles son igual de efectivos que cualquier otro tipo de ortodoncia.
Realmente, no hay un método mejor que otro. En realidad dependerá totalmente de cada caso personal y de las necesidades y estilo de vida de cada paciente. Algunas personas priorizarán la estética por encima de todo y otras, en cambio, preferirán economizar un poco de ese lado y elegirán un tratamiento más tradicional. Ambas opciones son igual de válidas. En cualquier caso, lo más indicado es consultar con tu odontólogo para estudiar los posibles tratamientos y elegir el que más se adapte a ti. Que te sientas cómodo mientras realizas ortodoncia te ayudará a no ver el proceso como una tortura, sino como un proceso temporal.